6 tópicos sobre el Yoga

Para empezar a vivir el yoga y entenderlo es necesario derrumbar ciertas creencias erróneas que giran en torno a él. Estas son las más comunes:

  1. El yoga es aburrido

Contrario a la creencia popular y dependiendo del estilo que se practique, una clase de yoga puede ser muy intensa y dinámica. Por ejemplo, las clases de Ashtanga Vinyasa o de Bikram suponen un gran desafío cardiovascular ya que su ritmo es realmente rápido y exigente.

  1. El yoga está ligado a creencias religiosas

El objetivo de esta práctica es promover el equilibrio cuerpo-mente y no implica el culto a ninguna divinidad específica. Aunque es una disciplina íntimamente ligada al hinduismo, cualquier persona, creyente o no, puede practicar yoga y disfrutar de sus beneficios.

  1. Es para mujeres

En Occidente todavía la mayoría de sus practicantes son mujeres pero en la India, su lugar de origen, el yoga era practicado tradicionalmente exclusivamente por hombres. En la actualidad, cada vez son más los hombres que incorporan el yoga a sus rutinas deportivas e, incluso, muchos equipos profesionales (fútbol, baloncesto…) cuentan con un profesor de yoga para mejorar el rendimiento con resultados muy positivos.

  1. Hay que ser muy flexible

Con frecuencia mis alumnos me comentan acerca de su falta de flexibilidad como un impedimento para su práctica y yo siempre les respondo que si están rígidos ¡con más razón necesitan yoga! En el yoga lo único que debe ser realmente flexible es la mente puesto que lo demás viene con una práctica constante y disciplinada.

  1. El yoga es para gente mayor

Probablemente quien haga esta afirmación nunca ha practicado yoga pues es sorprendente la cantidad de gente joven que asiste a las clases. De hecho, según estudios, en España la población que más yoga practica tiene entre 18 y 34 años. El yoga es para todo el mundo, sin importar edad, sexo ni creencias, ya que se adapta a las necesidades de cada persona.

  1. Solo sirve para relajarse

Si bien la relajación es uno de los grandes beneficios que obtenemos de su práctica existen otros muchos como: el aumento de la concentración, la disminución de la ansiedad, la mejora de la circulación sanguínea, el refuerzo del sistema inmunológico y una profunda sensación de quietud interna, entre otros.